Después de un merecido descanso, disfrute de ocio y tiempo libre, comienza una nueva etapa. A todas las personas adultas o pequeñas, nos cuesta adaptarnos. Las menores viven los tres meses de verano como un periodo muy largo de sus vidas, puesto que tienen una visión del tiempo diferente a las adultas, por ello en ocasiones les cuesta más adaptarse.

Hay que cambiar horarios, escenarios, compañías… Puede aparecer irritabilidad, insomnio, alteraciones del apetito y proviene la ansiedad por separación en algunos casos.

Cómo persona adulta, mantén la calma, es normal, en una semana o cómo mucho un mes todo volverá a fluir normalmente. Puedes tener en cuenta estas recomendaciones para hacerlo más llevadero.

RECOMENDACIONES PARA LA VUELTA AL COLE:

1.-Lenguaje y actitud positiva: la vuelta al cole, trabajo, rutinas… tiene aspectos positivos cómo reencontrarse con amigos y compañeras, poder contarles todo lo que hemos hecho durante el verano, conocer personas nuevas, aprender… disfrutar del tiempo libre de fin de semana y valorarlo…

Las niñas y niños imitan lo que escuchan y ven hacer a las personas adultas, si nos quejamos del trabajo, final de las vacaciones, etc… ellos lo aprenderán y al contrario. Tenlo en cuenta. ENFÓCATE EN LO POSITIVO.

2.-Modificar paulatinamente los horarios unos días antes: de forma paulatina acostarse y levantarse más temprano, ir adecuando las comidas y las cenas al horario escolar. Todo ello sin dejar de aprovechar las horas de sol en el parque o piscina, el verano aún no ha acabado y eso es muy importante mantenerlo.

Podéis inventar una canción para levantarse o poner una que os guste para despertaos. Crear un horario de colores llamativos y dibujos resaltando el tiempo libre…

3.-Informarles sobre el nuevo curso: al centro donde irán, a grandes rasgos en qué consistirá, actividades diferentes y divertidas que harán…

4.-Organizar el material escolar y zona de estudio: los días previos ir organizando todo el material del curso, hacer un hueco en la habitación o lugar de estudio, forrar libros, preparar mochila, ropa… trasmitirles la ilusión de estrenar… todo ello les conecta con la nueva etapa a comenzar.

5.- Si surge ansiedad por separación: La ansiedad de separación es una fase normal del desarrollo , que suele terminar hacia los 14 meses de edad, cuando los niños empiezan a entender que los padres siguen existiendo aunque haya momentos en que no les vean.

Cuando un niño o niña llora se nos rompe el alma y a veces nos sentimos impotentes, pero hay algo que podemos hacer, manejar nuestras emociones como adultos y ayudarles a manejar las suyas: Respira profundamente y…

Valida sus emociones: “estás triste, sientes miedo”, “tienes rabia” de este modo se sentirá escuchado emocionalmente y menos perdido.

Dale afecto: abrazos, besos… y hazle saber que se queda con una persona de total confianza y con otros niños y niñas que irá conociendo con los que podrá jugar y divertirse. Puedes ponerle ejemplos de otras veces que se haya quedado con otras personas.

Confía en ti mismo/a:
es un proceso importante por el que estáis transitando que os hará crecer y madurar, esto te dará confianza y se la transmitirás a tu hijo/a.

6.-Comunicación continua con el centro educativo: Los centros educativos se ocupan de que tu hijo/a se sienta lo mejor posible y tienen sus propios protocolos de adaptación. Estate tranquilo/a.
 

En definitiva…¡ÁNIMO,ES UN RETO A SUPERAR JUNTOS!

También te puede interesar mi artículo sobre el Síndrome postvacacional.