Este domingo día 26 de Octubre de 2014, a las 3:00 de la madrugada pasarán a ser las 2:00.

El cambio de hora en España tiene como finalidad el ahorro energético, mejorando el aprovechamiento de la luz solar. Se realiza también en Marzo con este mismo objetivo, en este caso perdemos una hora en vez de ganarla.

En Otoño la llegada de luz a nuestro cerebro se reduce y hace que nuestra hipófisis tenga que readaptarse. El cambio de hora nos genera un nuevo esfuerzo para volver a poner a punto nuestro sistema nervioso. Este cambio puede ser sobrellevado un poco mejor que en primavera ya que contamos con una hora más de sueño, pero en contraposición contamos con menos horas solares.

Existen diferentes estudios médicos y psicológicos al respecto, algunos de ellos que no consideran significativos los efectos producidos en los seres humanos por este cambio horario y otros que sí. Incluso hay un estudio publicado en 2008 que llegó a encontrar relación entre los cambios de horario y la aparición de infarto de miocardio, produciéndose un aumento en los tres días posteriores al cambio en primavera y una disminución en el cambio en otoño. Se concluyó que era producto de la privación de sueño sobre el sistema cardiovascular.

En la consulta de psicología lo que encontramos es que algunas personas muestran cambios de humor, alteraciones de los patrones de sueño-vigilia, aparición de distimia (estado de ánimo deprimido), somnolencia, irritabilidad, nerviosismo, cefaleas, dificultades para mantener la atención y la concentración e incluso en ocasiones molestias digestivas. Afecta más a las personas mayores de 50 años, a niñ@s, y sobre todo a personas con problemas emocionales ya existentes.

bienestar

Aunque en los primeros días el cambio de horario suponga ciertos desajustes en el organismo, a la larga, y al armonizar nuestra actividad con los tiempos de luz solar, también se va mejorado nuestro rendimiento. Es similar al conocidísimo “jet lag”, que produce mayor sintomatología cuanto más diferencia horaria hayamos experimentado.

Para sobrellevar mejor los posibles efectos psicológicos al adaptarse al nuevo cambio horario, teniendo en cuenta que la mayoría de las personas lo harán en dos, tres o cuatro días,

Podemos:

– realizar actividades físicas como caminar, carrera suave… que ayudan a segregar neurotransmisores que estabilizan nuestro estado de ánimo.
– exponernos a la luz solar al menos durante una o dos horas al día en los días posteriores al cambio de hora.
-mantener durante todo el año unos hábitos saludables de sueño. (las personas con problemas de sueño pueden acudir a su médic@ para que valore la ingestión de melatonina si fuese necesario)
-ir adaptándose unos días antes al cambio que se va a producir para que sea menos brusco, sobre todo en las personas que decíamos anteriormente más vulnerables a estos cambios.
-ir modificando el horario de comidas y no ingerir cafeína ni alcohol.

Espero que viváis un buen cambio de hora, y si los síntomas persisten más de dos o tres días consultar con un/a especialista (psicolog@, psicoterapeuta, médic@…).

Para cualquier consulta podéis encontrarme en: www.psicoterapiainmaculada.com

¡Disfrutad de este maravilloso cálido otoño!