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El estado de alarma y alerta que comenzó hace ya un año, marzo de 2020, ha aumentado el miedo, la incertidumbre, la soledad, el aislamiento, la falta de afecto, ansiedad, tristeza, rabia por la privación de libertad y falta de unanimidad y por supuesto duelos muy complicados de elaborar y estrés crónico que aumenta la fatiga y cansancio, la desmotivación. Ha cambiado sin duda la forma en la que nos relacionamos con los/as demás, y no hay que olvidar que somos personas sociales y tenemos esa necesidad para sentirnos emocionalmente bien.

Todo ello queda reflejado en este artículo en el que hemos colaborado varios profesionales de salud:

Actualmente, profesionales de la psicología intentamos contener esta pandemia de empeoramiento de salud mental siendo conscientes que también hemos estado en todo momento sin parar, que nuestra labor es más dura y difícil que antes de la pandemia. Las personas a las que atendemos están más sobrecargadas y descompensadas y necesitamos también cuidarnos más que nunca para poder seguir atendiendo.

Desde la Asociación Psicología Abierta en Acción de Castilla la Mancha nos brindamos esa escucha, apoyo y desahogo emocional que los profesionales de la psicología sabemos que tanto necesitamos en este momento para seguir estando al lado de las personas que más lo necesitan.

¡Gracias compañeros/as!

Algunos consejos para mejorar la situación de salud mental actual serían:

Recibir mensajes tranquilizadores y esperanzadores nos ayudaría a sobrellevar y afrontar mejor estos duros momentos. Para ello sería importante desintoxicarse de toda la informaciòn que nos llega sobre el covid en cualquier medio, distanciándonos y recibirla sólo una vez al día o a poder ser una vez en semana, ya que estos mensajes ejercen una presión continua sobre las personas.

Realizar actividades lúdicas que realizabamos con anterioridad en la medida de lo posible y/o adaptadas que nos ayuden a desconectar y aporten gratificación y satisfacción. Ejercicio al aire libre.  Centrarse en todas aquellas cosas que sí podemos hacer, seguro son más de las que creemos.

Es muy importante sentir que alguien nos escucha y podernos desahogar.  Fomentar las relaciones sociales y familiares siguiendo el protocolo de seguridad adaptándolas a las circunstancias. Los vínculos familiares y sociales son importantísimos, un pilar más para nuestra salud mental, por lo que los apoyos de los mismos son cruciales.

Y por supuesto que las autoridades competentes aumenten la contratación de profesionales de la salud mental en el sistema sanitario público y de servicios sociales de manera prioritaria, dando la importancia que tiene y apoyándose en el sistema privado. La salud mental pública es una de las más desatendidas, incapaz ya antes de la pandemia de absorber la demanda existente. La salud psicológica, también es salud.

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